Receta de pastelitos de pollo caseros fáciles y deliciosos
Deliciosos pastelitos de pollo caseros: una opción tradicional y práctica
En la gastronomía peruana, los pastelitos de pollo ocupan un lugar muy especial, siendo una preparación que encanta por su sabor y versatilidad. Si buscas una opción para compartir en reuniones familiares, meriendas o simplemente para disfrutar en casa, esta preparación casera de pastelitos rellenos de pollo es perfecta. Además, son fáciles de hacer y permiten múltiples variantes según tus gustos y los ingredientes que tengas a la mano.
El encanto de estos pastelitos radica en su masa crujiente y su relleno jugoso, que combina el pollo con especias y verduras, creando un bocado irresistible. En este artículo te enseñaremos cómo preparar esta receta paso a paso, además de darte algunos consejos para que tus pastelitos queden perfectos y recomendaciones para acompañarlos.
¿Cómo preparar pastelitos de pollo caseros fáciles y sabrosos?
Para iniciar, es fundamental contar con los ingredientes adecuados para la masa y el relleno. La masa puede ser casera o comprada, pero la elaboración casera le da un toque especial y artesanal que no se compara con ninguna otra opción. En cuanto al relleno, el pollo debe estar bien cocido y deshilachado, mezclado con verduras y especias que potencien su sabor.
Ingredientes para la masa
- 500 gramos de harina de trigo
- 100 gramos de manteca de cerdo o aceite vegetal
- Una pizca de sal
- Agua tibia (aproximadamente 200 ml)
Ingredientes para el relleno de pollo
- 500 gramos de pechuga de pollo cocida y deshilachada
- 1 cebolla roja mediana picada finamente
- 2 dientes de ajo picados o prensados
- 1 ají amarillo sin semillas, picado en tiras pequeñas
- 1 tomate grande picado en cubos pequeños
- 1/2 taza de arvejas o choclo desgranado (opcional)
- Sal, pimienta y comino al gusto
- Un chorrito de aceite vegetal
- 1 huevo batido para sellar y dar brillo
Preparación paso a paso de los pastelitos rellenos
Comencemos con la masa, que es la base para lograr un pastelito crocante y bien dorado. En un bol grande, mezcla la harina con la sal y la manteca derretida o el aceite. Integra bien los ingredientes y añade el agua tibia poco a poco mientras amasas. La idea es obtener una masa suave y manejable que no se pegue en las manos. Si la masa está muy seca, agrega un poco más de agua; si está pegajosa, añade un poco más de harina.
Una vez que la masa esté lista, cúbrela con un paño limpio y déjala reposar por unos 20 minutos. Esto permitirá que el gluten se relaje y facilite el estirado posterior.
Mientras tanto, prepara el relleno. En una sartén con un poco de aceite, sofríe la cebolla hasta que esté transparente. Añade el ajo y el ají amarillo, cocinando por un par de minutos para que los sabores se integren. Incorpora el tomate y cocina hasta que suelte su jugo. Luego agrega el pollo deshilachado, las arvejas o choclo si decides usarlas, y condimenta con sal, pimienta y comino al gusto. Cocina a fuego medio por unos 5 a 7 minutos, removiendo para que no se pegue. Retira del fuego y deja que el relleno se enfríe para poder manipularlo sin quemarte.
Cuando la masa haya reposado, divídela en porciones pequeñas y estira cada una con un rodillo hasta obtener discos delgados, aproximadamente de 10 a 12 centímetros de diámetro. Coloca una cucharada generosa del relleno en el centro de cada disco, evitando que el relleno quede muy cerca de los bordes para facilitar el sellado.
Para cerrar los pastelitos, dobla la masa sobre el relleno formando una media luna. Presiona los bordes con los dedos y luego sella con un tenedor para evitar que se abran durante la cocción. Pincela la superficie con huevo batido para que queden con un brillo dorado y atractivo al hornearse.
Precalienta el horno a 200 °C y coloca los pastelitos en una bandeja cubierta con papel manteca o ligeramente aceitada. Hornea durante 20 a 25 minutos o hasta que estén bien dorados y crujientes. También puedes freírlos en abundante aceite caliente si prefieres una textura más crocante y tradicional.
Variantes y consejos para mejorar tus pastelitos rellenos
Una de las ventajas de esta preparación es que puedes adaptarla a tus preferencias y a lo que tengas en tu cocina. Por ejemplo, puedes incorporar otros ingredientes en el relleno como aceitunas negras picadas, huevo duro en cubitos, o incluso un toque de queso fresco para darle cremosidad.
Si buscas una opción más ligera, opta por hornear los pastelitos en lugar de freírlos. También puedes experimentar con diferentes tipos de masa, como la masa de hojaldre para un acabado más delicado o masa integral para una versión más saludable.
Para un sabor más auténtico, utiliza especias peruanas como el ají panca molido o un poco de orégano seco. Estas especias le darán un toque especial que hará que tus pastelitos caseros sean únicos.
¿Cómo conservar los pastelitos para que duren más?
Si preparas una gran cantidad, puedes guardar los pastelitos en el refrigerador dentro de un recipiente hermético por hasta 3 días. Para conservarlos por más tiempo, lo ideal es congelarlos crudos o ya horneados, separados con papel manteca para que no se peguen. Cuando quieras consumirlos, solo necesitas calentarlos en el horno o en una sartén para que recuperen su textura crujiente.
¿Con qué acompañar estos pastelitos de pollo caseros?
Los pastelitos rellenos se disfrutan solos o acompañados con diversas opciones. Una salsa criolla fresca, hecha con cebolla, limón, ají y cilantro, es una excelente alternativa para agregar un toque fresco y picante. También puedes acompañarlos con una ensalada de lechuga, tomate y choclo para balancear la comida.
Si buscas algo más contundente, un ají de gallina o una porción de arroz con verduras pueden complementar perfectamente esta preparación. Además, un vaso de chicha morada o una cerveza bien fría son opciones tradicionales que realzan la experiencia gastronómica.
¿Por qué preparar pastelitos caseros en casa?
Preparar pastelitos rellenos en casa no solo es una manera de disfrutar de un platillo delicioso y económico, sino que también te permite controlar la calidad de los ingredientes y adaptar la receta a tus gustos o necesidades dietéticas. Es una excelente actividad para compartir en familia o con amigos, ya que la preparación puede ser colectiva y muy entretenida.
Además, al hacerlos tú mismo, evitas conservantes y aditivos que a veces se encuentran en productos industriales. Esto garantiza una alimentación más saludable y natural, muy importante para quienes buscan cuidar su bienestar sin sacrificar el sabor.
La importancia de la técnica en la elaboración de pastelitos rellenos
El éxito de esta preparación depende mucho de la técnica al momento de armar y cocinar los pastelitos. Por ejemplo, no sobrecargues el relleno para evitar que la masa se rompa. Tampoco olvides sellar bien los bordes, ya sea con el tenedor o con un poco de huevo para que no se abran durante la cocción.
El tiempo y la temperatura del horno también son cruciales. Un horno muy caliente puede quemar la masa por fuera y dejar el interior crudo, mientras que uno muy frío puede hacer que los pastelitos queden poco dorados y grasosos. La práctica y la atención a estos detalles harán que tus pastelitos caseros siempre salgan perfectos.
Un platillo que une tradición y sabor
En Perú, los pastelitos rellenos de pollo son más que una simple comida; son parte de la cultura culinaria que une generaciones. Ya sea para una fiesta, un almuerzo o una merienda, estos bocados representan la riqueza de ingredientes y sabores que ofrece nuestra tierra.
Si aún no te animas a preparar esta receta en casa, te invitamos a probarla y descubrir lo sencillo y gratificante que es hacer pastelitos caseros. Seguro que se convertirán en uno de tus platillos favoritos y en un éxito entre tus invitados.
Recuerda que la clave está en elegir ingredientes frescos, seguir los pasos con paciencia y darle tu toque personal para que cada preparación sea única. ¡Buen provecho!

