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Receta de pastafrola casera fácil y deliciosa para preparar en casa

Cómo preparar una pastafrola casera fácil y deliciosa en casa

La pastafrola casera es uno de los postres más queridos y tradicionales en la gastronomía de varios países, y en Perú no es la excepción. Este exquisito dulce, con su masa suave y relleno dulce, es perfecto para compartir en reuniones familiares, celebraciones o simplemente para disfrutar en una tarde de café. En este artículo, descubrirás cómo preparar una versión sencilla y deliciosa que podrás hacer en tu cocina sin complicaciones.

Si alguna vez te has preguntado cómo hacer una pastafrola con un toque casero, este texto es para ti. Aquí te damos una receta detallada y fácil de seguir, para que logres ese sabor y textura que recuerdas de la pastafrola tradicional, pero con la comodidad de prepararla en casa.

Ingredientes para la masa y el relleno

Antes de iniciar con la preparación, es fundamental tener todos los ingredientes listos. La masa de la pastafrola es la base que sostiene el relleno, y debe quedar suave, ligeramente dulce y con una textura que permita una mordida perfecta. El relleno clásico suele ser dulce de membrillo, pero también se puede usar dulce de guayaba o incluso mermelada casera.

Para la masa necesitarás:

  • 350 gramos de harina de trigo
  • 150 gramos de mantequilla o margarina (a temperatura ambiente)
  • 100 gramos de azúcar
  • 2 huevos
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 1 cucharadita de polvo de hornear
  • Una pizca de sal

Para el relleno clásico:

  • 300 gramos de dulce de membrillo
  • Agua para derretir el dulce

El dulce de membrillo es el más tradicional, pero si prefieres, puedes usar dulce de guayaba o una mermelada espesa de tu preferencia, lo que le dará un sabor diferente y original a tu postre.

Preparación paso a paso de la masa y el armado

La clave para una buena pastafrola casera está en la preparación cuidadosa de la masa y en el ensamblaje correcto con el relleno. A continuación, te explicamos cada paso con detalle para que no tengas problemas en el proceso.

Primero, en un bol grande, tamiza la harina junto con el polvo de hornear y la pizca de sal. Esto garantiza que la masa quede aireada y ligera. Luego, en otro recipiente, bate la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea.

Agrega los huevos uno a uno a la mezcla de mantequilla y azúcar, batiendo bien después de cada adición. Incorpora la esencia de vainilla para darle ese aroma especial que caracteriza a este postre.

Con la batidora en baja velocidad o usando tus manos, comienza a integrar poco a poco la mezcla de harina en la preparación húmeda. Amasa suavemente hasta que la masa se forme y no se pegue en las manos. Si está muy seca, puedes añadir unas gotas de leche, pero sin excederte para que la masa no quede pegajosa.

Envuelve la masa en papel film y déjala reposar en la refrigeradora por aproximadamente 30 minutos. Esto ayudará a que se compacte y sea más fácil de manejar.

Mientras la masa reposa, corta el dulce de membrillo en trozos pequeños y colócalo en una cacerola pequeña con un poco de agua. Calienta a fuego bajo, removiendo constantemente, hasta que el dulce se derrita y obtengas una pasta suave y homogénea. Esta será la base del relleno que colocarás sobre la masa.

Armado y horneado para un resultado perfecto

Pasado el tiempo de reposo, saca la masa del refrigerador y separa aproximadamente dos tercios para la base y un tercio para las tiras decorativas. En una superficie ligeramente enharinada, extiende la masa base con un rodillo hasta obtener un círculo o rectángulo de un grosor de aproximadamente medio centímetro.

Engrasa un molde para tarta o pastel y coloca la masa extendida, asegurándote de cubrir bien el fondo y los bordes. Luego, vierte el dulce de membrillo derretido sobre la base y distribúyelo uniformemente con una espátula o cuchara.

Con la porción de masa restante, forma tiras delgadas que colocarás en forma de enrejado sobre el dulce. Este diseño clásico no solo aporta estética, sino que también ayuda a que el relleno se mantenga firme durante la cocción.

Finalmente, precalienta el horno a 180 grados Celsius y hornea la preparación durante 30 a 40 minutos o hasta que la masa esté dorada y firme al tacto. Es importante no abrir el horno durante los primeros 20 minutos para evitar que la pastafrola se baje.

Consejos para mejorar tu pastafrola y variantes deliciosas

Si bien la receta tradicional es un clásico, existen muchas formas de darle un toque único y personal a tu postre. A continuación, te damos algunas ideas y recomendaciones para que tu preparación sea aún más especial.

Usa mantequilla de buena calidad: La textura y sabor de la masa dependen mucho de la mantequilla que utilices. Evita las margarinas de baja calidad para obtener un mejor resultado.

Prueba con diferentes rellenos: Además del dulce de membrillo, puedes usar dulce de guayaba, mermelada de durazno, higo o incluso una mezcla de frutas frescas con azúcar y canela para un relleno más fresco y natural.

Agrega ralladura de limón o naranja: Incorporar un poco de ralladura cítrica a la masa le dará un aroma y sabor muy agradable que combina perfectamente con el dulce del relleno.

Decora con azúcar impalpable o glaseado: Una vez que la pastafrola esté fría, espolvorea un poco de azúcar impalpable por encima o prepara un glaseado simple con azúcar y jugo de limón para darle un acabado brillante.

Disfruta de un postre tradicional con sabor peruano

En Perú, aunque la pastafrola no es originaria, se ha adoptado con cariño en muchos hogares, especialmente en reuniones familiares donde se comparte el amor por la cocina casera. Preparar esta receta en casa no solo es una manera de disfrutar un postre delicioso, sino también de conectar con tradiciones y momentos especiales.

La sencillez de los ingredientes y la facilidad en la preparación hacen que este postre sea ideal para quienes se están iniciando en la repostería o para quienes buscan una opción práctica y reconfortante para el día a día.

Además, su versatilidad permite que cada familia o cocinero le agregue su toque personal, haciendo que cada pastafrola tenga una historia y sabor único.

¿Por qué preparar pastafrola en casa es una excelente idea?

Preparar tu propio postre en casa siempre tiene beneficios que van más allá del sabor. En el caso de esta preparación, puedes controlar la calidad de los ingredientes, evitar conservantes y aditivos que suelen tener los productos comprados, y adaptar la receta a tus gustos y necesidades alimenticias.

Por ejemplo, si tienes preferencia por ingredientes orgánicos, sin gluten o con menos azúcar, puedes modificar la receta base para que se ajuste a tu estilo de vida sin perder el encanto del postre.

Además, el proceso de elaboración es una experiencia gratificante que puede disfrutarse en familia o con amigos, fomentando la creatividad y el trabajo en equipo en la cocina.

Almacenamiento y conservación para que dure más tiempo

Una vez que hayas horneado y dejado enfriar la pastafrola, es importante conservarla adecuadamente para mantener su frescura y sabor por más tiempo. Lo ideal es guardarla en un recipiente hermético a temperatura ambiente, especialmente si la vas a consumir en los próximos dos o tres días.

Si deseas conservarla por más tiempo, puedes refrigerarla, aunque es recomendable sacarla un rato antes de consumir para que recupere su textura suave y sabor óptimo.

También es posible congelar porciones individuales, bien envueltas en papel film y luego en bolsas herméticas, para disfrutar en otro momento sin perder calidad.

Variedades regionales y toques peruanos para innovar

En Perú, la gastronomía es muy rica y diversa, por lo que no está de más experimentar con ingredientes locales para darle un giro original a esta receta. Algunas ideas interesantes son:

  • Incorporar miel de abeja en la masa o el relleno para un dulzor natural y un aroma especial.
  • Agregar un poco de canela molida a la masa para un sabor cálido y reconfortante.
  • Usar frutas secas como nueces o pecanas picadas finamente en el relleno para dar textura y sabor.
  • Preparar una masa con harina integral para un postre más nutritivo y con un sabor rústico.

Estas variantes no solo respetan la esencia del postre, sino que también celebran la riqueza de los productos peruanos y su capacidad para transformar recetas clásicas en creaciones únicas.

Recomendaciones finales para un resultado espectacular

Para que tu preparación sea todo un éxito, ten en cuenta estos últimos consejos:

  • No trabajes demasiado la masa, para evitar que se endurezca.
  • Usa ingredientes a temperatura ambiente para facilitar la mezcla.
  • Cuida el horneado, ya que un exceso puede resecar la masa y un tiempo corto dejarla cruda.
  • Deja enfriar completamente antes de cortar para que el relleno se asiente.

Siguiendo estos pasos y recomendaciones, tendrás en tus manos un postre casero que encantará a todos y que podrás preparar una y otra vez con total confianza.

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Ahora que conoces cómo hacer esta preparación dulce y tradicional, solo falta que te animes a probarla y disfrutes del placer de un postre hecho con tus propias manos.

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