Receta de cinnabon casero: cómo preparar rollos de canela paso a paso
Rollos de canela caseros: el secreto para un postre irresistible
Si alguna vez has probado esos rollos de canela suaves y dulces que se encuentran en cafeterías famosas y te has preguntado cómo hacerlos en casa, estás en el lugar indicado. Esta guía completa te mostrará cómo preparar una versión casera que captura la esencia y el sabor auténtico de los clásicos rollos de canela, conocidos mundialmente por su textura esponjosa y su aroma inconfundible.
Elaborar estos bollos dulces no es complicado, pero sí requiere atención a los detalles para conseguir una masa perfecta, un relleno balanceado y un glaseado que los haga irresistibles. A lo largo de este artículo, descubrirás cada paso para dominar esta preparación y sorprender a tu familia y amigos con un postre digno de las mejores panaderías.
Ingredientes esenciales para preparar rollos de canela en casa
Antes de entrar en la preparación, es fundamental contar con todos los ingredientes de calidad para que el resultado sea óptimo. La elección de cada componente influye en la textura y sabor final de los bollos.
- Harina de trigo (de preferencia de fuerza o para repostería, que contiene mayor contenido de gluten y ayuda a una mejor estructura)
- Levadura fresca o seca para lograr una fermentación adecuada y una masa esponjosa
- Leche entera tibia, que hidrata la masa y aporta suavidad
- Azúcar blanca para endulzar la masa y alimentar la levadura
- Mantequilla derretida, que aporta humedad y sabor
- Huevos, que aportan estructura y color
- Canela molida, el protagonista del relleno, debe ser de buena calidad para un aroma intenso
- Azúcar morena para el relleno, que combina perfecto con la canela y da un sabor más profundo
- Glaseado de queso crema o azúcar impalpable con leche, que añade dulzura y cremosidad al acabado final
Estos ingredientes, comunes y fáciles de encontrar en cualquier mercado peruano, permitirán que puedas preparar unos rollos con ese toque casero y delicioso que todos buscan.
Cómo preparar la masa para rollos de canela paso a paso
El proceso inicia con la elaboración de una masa suave y elástica, base fundamental para obtener un bollo esponjoso y bien formado. Aquí te explicamos cómo lograrlo:
Primero, en un recipiente amplio, disuelve la levadura en la leche tibia junto con una cucharadita de azúcar. Es importante que la temperatura de la leche no supere los 40°C para no matar la levadura. Deja reposar esta mezcla por aproximadamente 10 minutos hasta que comience a formar espuma, lo que indica que la levadura está activa.
Mientras esperas, en otro bowl, mezcla la harina con el azúcar restante y una pizca de sal. Agrega los huevos y la mantequilla derretida, y luego incorpora poco a poco la mezcla de leche con levadura. Usa una cuchara de madera o tus manos para integrar todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea.
Transfiere la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasa durante al menos 10 minutos. Este paso es crucial para desarrollar el gluten, lo que dará elasticidad y suavidad al bollo. La masa debe quedar lisa, ligeramente pegajosa pero manejable.
Coloca la masa en un recipiente engrasado, cubre con un paño limpio y deja reposar en un lugar cálido hasta que doble su tamaño, lo cual suele tardar entre 1 a 2 horas dependiendo de la temperatura ambiente.
Preparando el relleno perfecto para tus rollos
Mientras la masa fermenta, puedes preparar el relleno que hará que estos bollos sean irresistibles. La combinación clásica incluye canela molida y azúcar morena, pero puedes agregar un toque personal con nueces picadas o incluso un poco de clavo de olor molido para un sabor más complejo.
Para el relleno, simplemente mezcla la canela con el azúcar morena y la mantequilla blanda hasta formar una pasta cremosa y uniforme. La mantequilla debe estar a temperatura ambiente para facilitar la mezcla.
Este relleno se extenderá sobre la masa estirada, proporcionando ese sabor dulce y especiado que caracteriza a este postre.
Formación y horneado de los rollos de canela
Una vez que la masa ha duplicado su tamaño, es momento de darle forma a estos deliciosos bollos. Primero, coloca la masa sobre una superficie limpia y enharinada y estírala con un rodillo hasta formar un rectángulo de aproximadamente 40×50 cm, con un grosor uniforme.
Distribuye el relleno de manera uniforme sobre la masa estirada, asegurándote de cubrir toda la superficie, pero sin excederte para evitar que el relleno se salga al enrollar.
Luego, enrolla la masa desde uno de los lados largos, formando un cilindro compacto. Usa un cuchillo afilado para cortar rodajas de aproximadamente 3 a 4 cm de grosor, que serán tus rollos individuales.
Coloca cada rollo en una bandeja para hornear previamente engrasada o cubierta con papel manteca, dejando un pequeño espacio entre ellos para que puedan expandirse durante el horneado.
Cubre nuevamente con un paño y deja reposar por unos 30 minutos para que fermenten ligeramente antes de entrar al horno.
Precalienta el horno a 180°C y hornea los rollos por aproximadamente 20 a 25 minutos o hasta que estén dorados en la superficie. Es importante no sobrehornearlos para mantener la textura suave y húmeda.
El toque final: glaseado para rollos dulces y cremosos
Para lograr un acabado perfecto y potenciar el sabor de estos rollos, el glaseado es fundamental. Una mezcla clásica incluye queso crema, mantequilla, azúcar impalpable y un poco de esencia de vainilla.
Mezcla todos estos ingredientes hasta obtener una crema suave y untable. Puedes aplicar este glaseado cuando los rollos aún estén tibios, para que se derrita ligeramente y penetre en cada bocado, creando una capa dulce y cremosa irresistible.
Si prefieres una opción más ligera, también puedes optar por un glaseado simple hecho con azúcar impalpable y unas gotas de leche, que le da brillo y un toque dulce sin ser demasiado pesado.
Consejos para perfeccionar tus rollos y variaciones populares
Para quienes buscan experimentar o mejorar la receta, aquí algunos consejos útiles que ayudarán a elevar la calidad de tus rollos caseros:
- Usa mantequilla de buena calidad: la diferencia en sabor y textura es notable.
- Controla la temperatura: la fermentación es clave para una masa esponjosa, evita corrientes de aire frío.
- Prueba con rellenos adicionales: nueces, pasas o incluso trozos de manzana caramelizada pueden darle un giro interesante.
- Para un aroma más intenso: mezcla la canela con un poco de cardamomo o clavo molido.
- Si te gustan más dulces: añade un poco más de azúcar al glaseado o espolvorea azúcar glas antes de servir.
Además, puedes adaptar la receta para hacer rollos mini o en forma de trenza, ideales para reuniones o para compartir en la hora del té.
Disfruta de un clásico dulce con sabor peruano
Este tipo de preparación, aunque tiene raíces en la repostería internacional, se adapta perfectamente a los gustos peruanos, donde la dulzura y el uso de especias en postres son muy apreciados. Preparar estos rollos en casa no solo es una manera de disfrutar un postre delicioso, sino también de compartir momentos especiales con quienes más quieres.
Ya sea para un desayuno especial, una merienda con amigos o un detalle dulce en celebraciones, estos bollos caseros de canela son una opción versátil y siempre bien recibida.
¡Anímate a preparar esta receta y sorprende a todos con un postre que combina tradición, sabor y amor por la cocina casera!

