Receta de mole mexicano tradicional paso a paso fácil de preparar
Descubre cómo preparar mole tradicional mexicano paso a paso
El mole es una de las salsas más emblemáticas y complejas de la gastronomía mexicana, reconocida mundialmente por su riqueza de sabores y su preparación meticulosa. Aunque nuestra web se enfoca en recetas peruanas, queremos compartir esta joya culinaria para que puedas disfrutar en casa un platillo lleno de historia y tradición. En este artículo, te enseñaremos una receta de mole tradicional fácil de preparar, con ingredientes accesibles y un proceso detallado que te permitirá obtener un resultado auténtico y delicioso.
¿Qué es el mole y por qué es tan especial?
El mole es una salsa espesa que combina una variedad de ingredientes como chiles, especias, semillas, chocolate y otros elementos que juntos crean un sabor único, equilibrado entre dulce, picante y amargo. Existen muchas versiones de mole, siendo el mole poblano uno de los más conocidos. Esta preparación se ha convertido en un símbolo de la cultura mexicana y suele acompañar platillos como el pollo, el pavo o incluso algunos guisos de carne.
Su complejidad radica en la cantidad de ingredientes y en la técnica para integrarlos adecuadamente, pero no te preocupes, que en esta guía te lo explicaremos paso a paso para que logres un mole casero espectacular sin complicaciones excesivas.
Ingredientes esenciales para preparar mole tradicional mexicano
Antes de iniciar, es importante tener a la mano todos los ingredientes necesarios para que el proceso sea fluido. Aquí te dejamos los principales:
- Chiles secos: ancho, pasilla y mulato (estos aportan el sabor característico y el color oscuro).
- Semillas y especias: ajonjolí, almendras, cacahuates, clavos de olor, canela en rama, pimienta negra.
- Otros ingredientes: tomate, cebolla, ajo, pan o tortilla para espesar, chocolate amargo mexicano.
- Caldo de pollo: para dar cuerpo y sabor a la salsa.
- Azúcar y sal: para balancear los sabores.
Preparación paso a paso para un mole casero delicioso
El proceso para elaborar este mole tradicional puede parecer largo, pero cada paso es fundamental para conseguir ese sabor profundo y equilibrado que caracteriza a esta salsa. A continuación, te detallamos cada etapa para que no te pierdas de nada.
1. Limpieza y tostado de chiles
Primero, retira las semillas y venas de los chiles secos para evitar que el mole quede demasiado picante. Luego, en un comal o sartén sin aceite, tuesta ligeramente los chiles a fuego medio. Esto ayudará a intensificar su aroma y sabor. Ten cuidado de no quemarlos, ya que eso puede amargar la salsa.
2. Remojo de los chiles
Una vez tostados, coloca los chiles en un recipiente con agua caliente y déjalos remojar durante unos 20 minutos, hasta que estén suaves. Este paso facilitará su licuado posterior y aportará una textura homogénea a la salsa.
3. Tostado de semillas, especias y frutos secos
En el mismo comal, tuesta el ajonjolí, almendras, cacahuates, y las especias como clavos, canela y pimienta. El objetivo es liberar sus aceites esenciales para potenciar el sabor. Después, muele o licúa estos ingredientes hasta obtener un polvo o pasta fina, según prefieras.
4. Preparación de la base de vegetales
En una sartén con un poco de aceite, sofríe la cebolla y el ajo picados hasta que estén transparentes. Agrega los tomates previamente asados o cocidos, y cocina hasta formar una mezcla suave y aromática. Esta base aportará frescura y acidez para balancear el mole.
5. Integración de ingredientes y cocción
En una olla grande, mezcla los chiles remojados y licuados con la pasta de semillas y especias, la base de vegetales, el pan o tortilla desmenuzada (esto ayuda a espesar la salsa), y el caldo de pollo. Cocina a fuego medio, removiendo constantemente para evitar que se pegue. Añade el chocolate amargo poco a poco, permitiendo que se derrita y se incorpore bien.
Es importante que pruebes la salsa y ajustes el sabor con azúcar y sal, logrando un equilibrio perfecto entre dulce, salado y picante. Cocina la mezcla durante al menos 30 minutos, para que los sabores se integren completamente y la textura sea cremosa.
Consejos para lograr un mole auténtico y delicioso
Si bien esta receta es accesible para cualquier persona, hay algunos trucos que pueden marcar la diferencia:
- Usa ingredientes frescos y de calidad: los chiles secos deben estar en buen estado y las especias recién tostadas para maximizar su sabor.
- No apresures el proceso: la cocción lenta y la mezcla constante son clave para evitar que el mole se queme o se corte.
- Controla el picante: si prefieres un mole menos intenso, reduce la cantidad de chiles o remueve más semillas y venas.
- El chocolate es fundamental: utiliza chocolate amargo mexicano, que no contenga demasiada azúcar, para aportar ese toque característico.
¿Con qué acompañar este mole tradicional?
En México, el mole se sirve comúnmente con pollo o pavo, aunque también es delicioso con carnes rojas o incluso como acompañante de arroz blanco. En el Perú, puedes combinarlo con algunas preparaciones típicas como arroz a la jardinera o incluso con papas sancochadas para una fusión interesante.
Además, el mole puede ser la estrella en celebraciones especiales, como fiestas familiares o eventos culturales, gracias a su sabor complejo y su presentación elegante.
Variaciones y adaptaciones para preparar en casa
Existen múltiples variantes de esta salsa tradicional que puedes explorar según tus gustos o los ingredientes disponibles. Por ejemplo, el mole negro incluye ingredientes como plátano macho o pasas, mientras que el mole rojo enfatiza los chiles más picantes y el tomate.
También puedes experimentar con diferentes frutos secos o añadir un toque de frutos secos locales peruanos para una fusión única. La clave está en mantener el equilibrio de sabores y la textura cremosa que caracteriza a este platillo.
Beneficios culturales y gastronómicos del mole
Más allá de su sabor, el mole representa una conexión profunda con la historia y las tradiciones mexicanas. Su elaboración, que puede llevar horas, es una muestra de paciencia y respeto por la cocina ancestral. Al preparar esta salsa en casa, no solo disfrutas de un plato exquisito, sino que también te acercas a una parte importante del patrimonio culinario latinoamericano.
Además, el mole es una fuente interesante de nutrientes gracias a la variedad de semillas, especias y cacao que contiene, aportando antioxidantes y grasas saludables.
Preparar mole en casa: una experiencia enriquecedora
Para quienes disfrutan de la cocina y desean explorar sabores nuevos, hacer mole en casa es un reto gratificante. La mezcla de aromas que se desprenden durante la cocción y el resultado final en el paladar hacen que valga la pena cada minuto invertido.
Te invitamos a seguir esta guía paso a paso y animarte a compartir esta deliciosa salsa con tu familia y amigos. ¡Seguro será un éxito y un motivo para celebrar la diversidad gastronómica que tenemos en América Latina!

