Receta de pizza suprema fácil y deliciosa para preparar en casa
Cómo preparar una pizza suprema casera fácil y deliciosa
Si eres amante de la pizza y buscas una opción que combine sabores intensos y variados, la pizza suprema es una elección ideal para disfrutar en casa. Esta preparación se caracteriza por su abundancia de ingredientes que aportan texturas y aromas únicos, convirtiéndola en una de las favoritas para compartir con familia y amigos. En este artículo te enseñaremos paso a paso cómo hacer una versión casera de esta delicia italiana con un toque que encantará a los paladares peruanos.
La pizza suprema casera se distingue por su mezcla de carnes, vegetales y quesos, lo que la hace una experiencia gastronómica completa. A diferencia de las pizzas simples, aquí se combinan sabores salados y frescos que se complementan perfectamente. Además, preparar esta receta en casa te permite controlar la calidad de los ingredientes y ajustar las cantidades según tus preferencias.
Ingredientes esenciales para una pizza suprema perfecta
Antes de comenzar con la preparación, es fundamental tener todos los ingredientes a la mano. Para la base, necesitaremos una masa que puede ser comprada o elaborada desde cero para un resultado más artesanal. Los ingredientes principales que hacen que esta pizza sea suprema incluyen:
- Masa de pizza: ya sea preparada o casera, debe tener una textura suave y crujiente.
- Salsa de tomate natural: la base que aporta frescura y acidez.
- Queso mozzarella rallado: que funda y cubra toda la superficie.
- Jamón de cerdo: cortado en tiras o cubos.
- Carne molida o salchicha: previamente cocinada y sazonada.
- Pimientos verdes y rojos: en tiras finas para aportar color y sabor.
- Cebolla roja: cortada en juliana para un toque dulce y crujiente.
- Champiñones frescos: laminados para agregar textura.
- Aceitunas negras: para un contraste salado.
- Orégano seco y ají amarillo molido: para darle un toque peruano y aromático.
Preparación de la masa para pizza casera
Para quienes prefieren hacer la masa desde cero, aquí una receta sencilla y efectiva. En un recipiente grande, mezcla 500 gramos de harina de trigo con una cucharadita de sal y una cucharada de azúcar. Disuelve 10 gramos de levadura seca en 300 ml de agua tibia y déjala reposar unos minutos hasta que se active y forme espuma.
Agrega el agua con levadura a la harina y comienza a amasar con las manos o con una batidora de pie equipada con gancho para masas. La idea es obtener una masa homogénea, suave y ligeramente elástica. Si la masa está muy pegajosa, añade un poco más de harina, pero con cuidado de no excederte para evitar que quede dura.
Cubre la masa con un paño limpio y déjala reposar en un lugar cálido durante aproximadamente una hora, o hasta que duplique su tamaño. Este paso es crucial para que la masa tenga esa textura esponjosa y ligera que caracteriza a una buena pizza.
Montaje y horneado de la pizza suprema
Una vez que la masa haya levado, extiéndela sobre una superficie enharinada con la ayuda de un rodillo hasta obtener un círculo o rectángulo, según la bandeja donde la cocinarás. La masa debe tener un grosor de aproximadamente medio centímetro para que quede crujiente por fuera y suave por dentro.
Comienza untando una capa generosa de salsa de tomate natural sobre la masa. Procura cubrir toda la superficie pero sin excederte para evitar que la masa se humedezca demasiado.
Luego, espolvorea el queso mozzarella rallado de manera uniforme. Este queso es fundamental porque, al derretirse, une todos los ingredientes y crea esa textura cremosa y deliciosa que todos buscamos en una pizza.
A continuación, distribuye los ingredientes en este orden: primero la carne molida o la salchicha previamente cocinada y sazonada con sal, pimienta y un poco de ají amarillo molido para un toque local. Después, coloca el jamón en tiras, seguido por los pimientos verdes y rojos, la cebolla en juliana, los champiñones laminados y finalmente las aceitunas negras.
Para terminar, espolvorea orégano seco sobre toda la pizza para aportar aroma y un sabor característico que realza la experiencia gastronómica. Si te gusta el picante, puedes añadir un poco más de ají amarillo molido o unas rodajas finas de ají limo.
Precalienta el horno a 220°C (428°F). Coloca la pizza en la rejilla o en una bandeja para horno y cocina durante 15 a 20 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente y el queso completamente fundido y burbujeante. Es importante vigilar el horneado para evitar que se queme y conseguir el punto ideal.
Variaciones para personalizar tu pizza suprema en casa
La versatilidad de esta preparación permite que puedas adaptarla a tus gustos y necesidades. Por ejemplo, si prefieres una versión más saludable, puedes utilizar masa integral o agregar más verduras como alcachofas, tomates cherry o incluso espinaca fresca. También es posible cambiar las carnes por opciones como pollo deshilachado o jamón de pavo.
Otra alternativa interesante es experimentar con diferentes quesos. Aunque el mozzarella es el más tradicional, puedes combinarlo con queso cheddar, parmesano o incluso queso fresco peruano para darle un toque local y diferente.
Si eres fanático de los sabores intensos, considera añadir ingredientes como tocino crocante o chorizo criollo previamente salteado. Estos aportarán un sabor ahumado y más robusto que hará que tu pizza casera sea inolvidable.
Consejos para lograr una pizza suprema casera con sabor profesional
Preparar una pizza que compita con las mejores pizzerías no es imposible. Aquí algunos tips para mejorar tu técnica y resultados:
- Usa ingredientes frescos: la calidad de cada componente marca la diferencia.
- No sobrecargues la pizza: colocar demasiados ingredientes puede humedecer la masa y dificultar su cocción.
- Pre-cocina las carnes: esto asegura que estén bien cocidas y evita que suelten exceso de jugos en la pizza.
- Controla la temperatura del horno: un horno bien caliente ayuda a que la masa quede crujiente y el queso se funda correctamente.
- Deja reposar la masa: un buen levado es clave para obtener una textura esponjosa y ligera.
La pizza suprema en la cultura peruana: un platillo para compartir
En el Perú, la pizza ha sido adoptada y adaptada a los gustos locales, dando lugar a versiones únicas que incorporan ingredientes autóctonos y sabores característicos. La pizza suprema es especialmente popular porque combina la abundancia y diversidad que tanto nos gusta en nuestra gastronomía.
Disfrutar de una pizza casera suprema es también una excelente excusa para reunirse con la familia o amigos, compartir momentos y crear memorias alrededor de la mesa. La preparación conjunta puede ser una actividad divertida que involucra a todos, desde la elaboración de la masa hasta la elección de los ingredientes.
Además, la facilidad para adaptar esta receta permite que cada hogar tenga su propia versión, con ese toque especial que distingue a cada cocinero. Ya sea con un poco más de ají, menos queso o más verduras, la pizza suprema casera es un lienzo para la creatividad culinaria.
¿Por qué elegir preparar pizza suprema en casa?
Preparar esta delicia en casa tiene múltiples ventajas. Primero, te permite controlar la calidad y frescura de los ingredientes, evitando conservantes y aditivos presentes en muchas pizzas comerciales. Segundo, es una opción económica y accesible que se adapta a cualquier presupuesto.
Además, cocinar en casa es una forma de relajarse y desconectarse de la rutina diaria. El aroma que se desprende del horno mientras la pizza se hornea crea una atmósfera acogedora y familiar. Y, por supuesto, el placer de disfrutar un platillo hecho con tus propias manos no tiene comparación.
Finalmente, la pizza suprema casera es un excelente recurso para sorprender a tus invitados o simplemente consentirte con una comida reconfortante y llena de sabor.
Ideas para acompañar tu pizza casera suprema
Para complementar esta preparación, puedes acompañarla con ensaladas frescas, como una ensalada de rúcula con tomate y aceitunas, aderezada con aceite de oliva y limón. Otra opción es preparar una salsa de ají verde o una mayonesa de rocoto para darle un toque picante y tradicional.
Las bebidas también juegan un papel importante. Un refresco natural de chicha morada o una cerveza artesanal peruana pueden ser las opciones ideales para maridar con la intensidad de sabores de la pizza.
Si buscas algo más ligero, un jugo de maracuyá o una limonada con hierbabuena aportan frescura y balancean la contundencia del platillo.
Recomendaciones para almacenar y recalentar las sobras
Si te sobra pizza, no te preocupes, puedes conservarla fácilmente. Guarda las porciones en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días. Para recalentar, la mejor opción es usar el horno a temperatura media para que la masa recupere su textura crujiente y el queso vuelva a fundirse.
Evita usar el microondas si quieres mantener la calidad original, ya que suele dejar la masa blanda y gomosa. Otra alternativa es recalentar la pizza en una sartén a fuego medio, tapándola para que el queso se derrita sin que la base se queme.
Explorando otras recetas similares y complementarias
Si te gustó esta versión, puedes experimentar con otras variantes de pizzas con ingredientes típicos peruanos, como la pizza de pollo a la brasa, que incorpora la sazón característica de este plato emblemático, o la pizza de ceviche, que mezcla frescura marina con la textura crujiente de la masa.
Además, no olvides que la gastronomía peruana es muy rica en sabores y productos, por lo que añadir ingredientes como ají amarillo, huacatay o queso fresco puede darle un giro interesante y original a tus preparaciones.
En resumen, la pizza suprema casera es una opción versátil, deliciosa y accesible que puedes adaptar a tus gustos y compartir en cualquier ocasión. Atrévete a preparar esta receta en casa y descubre por qué sigue siendo una de las favoritas en la mesa peruana.

