Receta de fabada asturiana tradicional paso a paso sencilla

¿Qué es la fabada asturiana tradicional?

La fabada asturiana es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía española, específicamente de la región de Asturias. Se trata de un guiso contundente y lleno de sabor que tiene como base las fabes (alubias blancas o frijoles blancos grandes), acompañadas por diferentes tipos de embutidos y carnes que aportan una textura y un aroma inconfundibles.

Esta preparación es ideal para los días fríos, ya que su combinación de ingredientes genera un plato muy nutritivo y reconfortante. La receta tradicional se caracteriza por su cocción lenta y cuidadosa, lo que permite que los sabores se integren de manera óptima.

En el Perú, aunque la cocina criolla y andina tiene sus propios platos de legumbres y guisos, la fabada asturiana ha ganado popularidad entre quienes disfrutan de la diversidad gastronómica internacional, y es una excelente opción para quienes desean experimentar con sabores europeos en casa.

Ingredientes esenciales para preparar la fabada asturiana

Para elaborar esta preparación, es fundamental contar con ingredientes frescos y de buena calidad. Aquí te dejamos los elementos básicos que necesitarás para un guiso para aproximadamente 4 a 6 personas:

• Fabes de la granja o alubias blancas grandes: 500 gramos.
• Chorizo asturiano: 2 unidades, cortados en rodajas.
• Morcilla asturiana: 2 unidades, cortadas en rodajas.
• Panceta o tocino salada: 150 gramos.
• Cebolla: 1 mediana, finamente picada.
• Ajo: 2 dientes, machacados o picados finamente.
• Pimentón dulce: 1 cucharadita (paprika).
• Azafrán o colorante alimentario: una pizca para dar color y sabor.
• Agua: suficiente para cubrir las fabes durante la cocción.
• Sal al gusto.
• Aceite de oliva virgen extra: 2 cucharadas.

Preparación paso a paso de este clásico guiso asturiano

Antes de comenzar con la cocción, es importante realizar una serie de pasos previos para asegurar que el plato quede en su punto ideal.

1. Remojo de las fabes: La noche anterior, coloca las alubias en un recipiente grande con abundante agua fría. Esto permitirá que se hidraten adecuadamente y se cocinen de manera uniforme. El remojo debe durar entre 10 y 12 horas, aproximadamente.

2. Escurrir y preparar: Al día siguiente, escurre las fabes y enjuágalas con agua limpia para eliminar impurezas. Reserva.

3. Primer hervor: Coloca las fabes en una olla amplia y cubre con agua fría, aproximadamente unos 3 dedos por encima de las legumbres. Lleva a ebullición a fuego medio-alto. Cuando el agua comience a hervir, baja la intensidad del fuego y retira la espuma que se forme en la superficie con una espumadera.

4. Añadir los embutidos y panceta: Incorpora el chorizo, la morcilla y la panceta al guiso. Estos ingredientes aportarán el sabor característico al caldo.

5. Cocción lenta: Baja el fuego al mínimo y deja que el guiso se cocine lentamente durante aproximadamente 2 a 3 horas. Es fundamental que la cocción sea a fuego lento para que las fabes no se rompan y absorban bien los sabores.

6. Preparar el sofrito: Mientras la cocción avanza, en una sartén pequeña calienta el aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes y ligeramente dorados. Agrega el pimentón dulce y el azafrán, mezcla rápidamente para que no se queme y retira del fuego.

7. Incorporar el sofrito: Añade esta mezcla a la olla con las fabes, revolviendo suavemente para distribuir los sabores.

8. Ajustar la sal: Durante la última media hora de cocción, prueba el caldo y añade sal al gusto. Es importante no agregar sal antes, ya que puede endurecer las alubias.

9. Reposo final: Una vez que las fabes estén tiernas y el caldo haya adquirido un color anaranjado intenso, retira la olla del fuego y deja reposar el guiso tapado por unos 15 minutos antes de servir. Esto permitirá que los sabores se asienten aún más.

Consejos para una cocción perfecta y un sabor auténtico

La clave para que este plato sea un éxito radica en la paciencia y en la selección adecuada de los ingredientes. Aquí te dejamos algunos tips que te ayudarán a lograr un resultado espectacular:

• Utiliza fabes de calidad, preferiblemente de origen asturiano, si es posible. En el Perú, puedes encontrar alubias blancas grandes en mercados especializados o tiendas gourmet.
• No apresures la cocción con fuego fuerte; la cocción lenta es esencial para mantener la integridad de las legumbres y desarrollar sabores profundos.
• Si no cuentas con morcilla o chorizo asturiano, busca embutidos similares que tengan buen sabor ahumado y textura adecuada.
• El sofrito con pimentón y azafrán es lo que da ese toque final inconfundible, así que no lo omitas ni lo sustituyas por otros condimentos.
• Durante la cocción, vigila que el nivel de agua sea suficiente para cubrir las fabes, agregando más si es necesario para evitar que se quemen.

Variantes y acompañamientos para disfrutar al máximo

Aunque la receta tradicional es deliciosa por sí sola, existen variaciones que puedes probar para darle un giro o adaptarla a tus gustos personales. Algunas opciones son:

• Agregar un toque de vino blanco durante la cocción para aportar un matiz ácido y aromático.
• Incluir hierbas frescas como el laurel o el tomillo para enriquecer el perfil aromático.
• Usar diferentes tipos de embutidos si deseas experimentar con sabores o si no encuentras los clásicos asturianos.

En cuanto a los acompañamientos, en Asturias es común servir este guiso con pan rústico para aprovechar el caldo, y una copa de sidra natural para complementar el plato. En el contexto peruano, puedes acompañarlo con una ensalada fresca o un ají criollo suave para equilibrar la contundencia.

Beneficios nutricionales y cultural gastronómica

Además de ser un plato sumamente sabroso, esta preparación es rica en proteínas vegetales gracias a las fabes, además de contener grasas y proteínas animales provenientes de los embutidos y la panceta. Es una excelente fuente de energía para quienes realizan actividades físicas o necesitan una comida reconfortante.

La fabada asturiana es un reflejo de la cultura culinaria española, donde la tradición y el respeto por los ingredientes locales se combinan para crear platos que perduran en el tiempo. Para los peruanos interesados en la gastronomía mundial, esta receta ofrece una oportunidad de ampliar el repertorio culinario y disfrutar de un plato que se ha convertido en símbolo de Asturias y de la cocina casera española.

Recomendaciones finales para preparar un guiso inolvidable

Recuerda que la paciencia es la mejor aliada al preparar este tipo de guisos. Dedicar tiempo a la cocción lenta y al cuidado de los detalles hará que cada cucharada sea un deleite para el paladar. Además, preparar esta receta en familia o con amigos puede ser una excelente ocasión para compartir y disfrutar juntos de la experiencia culinaria.

No dudes en ajustar los ingredientes según tus preferencias y en experimentar con pequeñas variaciones para encontrar tu versión favorita de este plato tradicional.

¡Anímate a preparar este clásico de la cocina española en tu hogar y sorprende a todos con un sabor auténtico y lleno de historia!